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Mostrando entradas de septiembre, 2014

#137 ¡Virgen de San Nicolás, ruega por nosotros desde el pesebre!

Este pesebre lo compré el 13 de septiembre de 2014 en la santería junto al Santuario de la Virgen del Rosario, en San Nicolás de los Arroyos, en la provincia de Buenos Aires (Argentina). Es una sola pieza, en cerámica, con vivos colores, del pobre portal de Belén, con las figuras, llenas de infantil inocencia, de la Sagrada Familia, los tres reyes y unos animalitos... Dos palmeras de plástico completan el conjunto. Fue para mí una hermosa sorpresa descubrir, a partir de esta visita a la Virgen, las numerosos menciones que la Madre ha hecho al nacimiento de su Hijo y al misterio de la Navidad entre los mensajes que dio en San Nicolás. En muchos de estos mensajes, María invita a preparar los corazones para la Navidad, para recibir a Jesús con humildad, orando y acudiendo a los sacramentos. Pide hacer de nuestros corazones "pesebres" donde su Hijo "sea acunado con amor" (10/12/1988). Pero es una invitación no tan sólo válida para el tiempo de Adviento, sino siemp

Pesebres invitados #20: Schoenstatt (hermoso lugar)

Estas dos imágenes, del nacimiento de Jesús y de la adoración de los Magos, están dentro de la Iglesia de Dios Padre , en Nuevo Schoenstatt , en la localidad bonaerense de Florencio Varela (Argentina), sitio de peregrinación cuyo corazón es el Santuario de la Santísima Virgen, en su advocación de Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt, bendecido en 1952 por el padre José Kentenich, fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt. Ambas imágenes, junto a otras de la Sagrada Familia, forman parte del friso izquierdo del retablo de la Alianza, obra de la artista chilena María Jesús Ortiz Lizarralde de Fernández. Conocí este "hermoso lugar" -¡eso es lo que significa "Schoenstatt"!- el 20 de septiembre de 2014, en ocasión de la primera comunión de mi ahijado Tommy, aunque sus padres ya me habían contado de la belleza y la paz de este verdadero remanso. Ciertamente la pequeña capilla, el Santuario de la Virgen -copia del original, en Alemania- es,

#136 Hacer un pesebre de cada Navidad

Este pesebre me lo regaló en agosto de 2014 Eduardo Molinari, un hermano de la parroquia. Es un díptico, de pequeño tamaño, en madera. De un lado, está la imagen de la Sagrada Familia, con un diseño envolvente, como abrazando al Niño, que tiene sus manos alzadas. Del otro lado, esta frase: "Hagamos un pesebre de cada Navidad". Releí muchas veces esta invitación, tratando de desentrañar su sentido. No dice "hagamos un pesebre en cada Navidad", lo que bien podría ser una sugerencia válida para armar y renovar la tradición del pesebre cada año... No, la invitación es otra... Navidad es nacimiento, vida nueva, vida que se alumbra, que llega, que se nos da... Y el pesebre no es más que un modo humilde de acoger esa vida. Es, por supuesto y ante todo, Jesús que nace y la Vida Nueva que Él nos trae, alumbrada en la humildad de un pesebre. Pero éste es un Misterio que se nos ofrece de modos muy diversos y repetidas veces, no solo cada 25 de diciembre. Vivimos, por así de

#135 Cunita

Este Niñito lo compré en agosto de 2014 en la santería Santa María Novella, de Buenos Aires. Está hecho en cerámica, pintado en colores terrosos, lo que acompaña la imagen de calidez y serenidad que inspira la pieza: el pequeño Jesús dormido, recostado en su cunita, mientras una pequeña oveja vela por su dulce sueño. ¿Quién pudiera volverse pesebre para acunar a este Niño? Comparto estas palabras de alguien que hace oración de este deseo... "Si fuese parte de un pesebre viviente, quisiera ser cunita. Un montoncito de heno, pobre, silencioso, acallado, que no fuera más que un colchón improvisado, pero amable... Entonces, desde mi pobreza y mi silencio, me sería dado el servir al Dios hecho Hombre. Le abrazaría, sin pretensión. Le besaría tan delicadamente la nuca que ni se daría cuenta de que estuviera robándole su olorcito a vainilla y miel. Y de Él tomaría también prestado el calor de su piel suavecita para ver si así disimulase mi falta de abrigo... Me mecería para bailar se