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Mostrando entradas de noviembre, 2012

#18 El hui-hsing de la alegría

Este pesebre lo compré noviembre de 2008 en Magic Window, una casa de decoración de Caballito, Buenos Aires. Es una pieza única en cerámica, de vivos colores y expresión alegre, con el Ángel sosteniendo en alto una estrella. Fue importado desde China, donde curiosamente los astrónomos registraron hacia la época del nacimiento de Jesús un evento poco usual en los cielos, que llamaron como hui-hsing y que se cree puede haber sido un cometa o una nova... La estrella de Belén, tan usual en los pesebres, tiene un gran simbolismo. Es guía y es luz, tal como lo es Jesús, y por eso me resulta tal significativo que el Ángel en esta pieza la sostenga en alto, para que brille, guíe e ilumine a todos... San Mateo, en su relato del nacimiento de Jesús, menciona que la estrella guió a los magos de Oriente hasta el pesebre. Pero hay algo más: enfatiza que "al ver la estrella sintieron gran alegría". Así que te deseo que al ver el hui-hsing de este pesebre también te contagies de la al

#17 Desde Panamá

Este pesebre lo compré en Ciudad de Panamá, En abril de 2008. Es una pieza única, de cerámica, con María y José vestidos con trajes típicos panameños. Y de Panamá les comparto aquí la letra de un villancico de ese país: Desde el rancho campesino, le cantamos al niño Dios muchos canticos de amor porque ha nacido el niño Dios. Suenen duro los tambores, vamos todos a cantar porque nuestro niño ya ha nacido de colores. Suenen duro los tambores que ha nacido el niño Dios. Oh divino salvador, que ha llegado a nuestro pueblo. Te alabamos muy contentos con mucha gracia y amor. Desde el rancho campesino le cantamos al niño Dios. Suenen duro los tambores que ha nacido el niño Dios. Le cantamos al niño Dios que ha nacido el niño Dios.

#16 ¡Qué se haga la luz en Cali!

Este pesebre, de una pieza única, es de cerámica. Bajo un alero de tejas, la Sagrada Familia. Detrás, una ventanita abierta a una postal de una callecita colonial. Lo compré en Cartagena, Colombia, en mayo de 2006, pero su verdadero origen es un taller de cerámica de Cali, tal como se indica en el reverso del pesebre. No conozco Cali, pero leí por allí que visitar esta ciudad en época navideña es todo un atractivo porque por las noches se ilumina con una colorida decoración ad hoc. Por esas cosas de la crisis global, este año la iluminación navideña parece que estuvo en serios riesgos por los mentados "recortes". Al final, polémica de por medio, se hará la luz en esta Navidad en Cali, aunque con un presupuesto mucho menor al de 2011. Me alegro. No hacen falta grandes inversiones para hacer visible el espíritu navideño. En cada casa, en cada ciudad, se pueden hacer gestos visibles de nuestra alegría por la Navidad sin la necesidad de caer en ostentaciones. ¡Lo importante

#15 Din, don, dan

Este pesebre lo compré en La Cumbresita, Córdoba, en la casa de artesanías La Posada de los Duendes. Es de una sola pieza, en cerámica. En el portal de Belén, están Jesús, María y José, en colores pasteles, junto a una ovejita, con detalles de pasto y una cubeta que sirve de porta vela. Hay además una campana, un elemento muy común en la decoración navideña. Las campanas comenzaron a utilizarse en las iglesias en la Edad Media. Algunos creen que su sonido ahuyentan los malos espíritus y hasta las tormentas... Desee los templos, su sonido llama a la misa o a la oración comunitaria, degún el tipo de toque. Es en este sentido un verdadero medio de comunicación, con un código compartido que la gente del lugar es capaz de interpretar. En las festividades, como la Navidd, repican una y otra vez en señal de alegría y como invitación a ir a adorar al Niño que ha nacido. “Din don dan, din don dan, vamos a cantar. La alegría de este día hay que festejar. Din don dan, din don dan, todos al port

#14 Lavanda

Este pesebre montado sobre un pequeño tronco, con tres figuras hechas en telas, lo compré Blúmenecke, una casa de artesanías de Villa General Belgrano, en Córdoba, en 2006. Las figuras de María y José contienen dentro lavanda aromática. La "lavandula angustifolia" -tal es el nombre científico de la lavanda- tiene efectos calmantes y relajantes sobre el sistema nervioso central. Al parecer, su nombre deriva del latín "lavare", que significa lavar, ya que los romanos la utilizaban para perfumar el agua para darse baños. Los hebreos, en tanto, utilizaban la lavanda en sus rituales, quemándola a modo de incienso, para lograr purificación. Durante la Edad Media se extendió en Europa la creencia de que María Magdalena había utilizado aceite de lavanda para ungir la cabeza de Jesús y así se popularizó su uso. ¡Qué esta Navidad sea como aroma de lavanda para tu espíritu!

#13 Caracol

Este pesebre en miniatura, de figuras con ojos saltones y colores vivos, lo compré en Cartagena, Colombia, en mayo de 2006. Su particularidad es que está montado dentro de un caracol. El caracol es un elemento de fuerte connotación religiosa. Es símbolo de la resurrección y también del bautismo. En el primer caso, esta simbología se aplica a un caracol de tierra muy particular, aquel que para hibernar se adhiere a las cepas de los viñedos encerrado en su propia caparazón, como en un ataúd, hasta la llegada de la primavera. La cepa es el sostén de la uva. La uva es la base del vino y el vino, consagrado, es la sangre de Cristo. Por eso el caracol es un símbolo muy utilizado durante la Pascua e incluso aparece en las puertas de los sagrarios de algunas iglesias. En tanto, la caracola, o caracol de mar, simboliza el nacer del hombre nuevo, el renacimiento desde las profundidades del mar, del agua, y de ahí que se lo asocie al bautismo. Un nuevo nacimiento, un renacer que es posible g

#12 Rompecabezas

Este pesebre de madera, pintado en diferentes colores y laqueado, es un regalo de mis padres, que lo compraron a una artesana del parque Rivadavia, en Buenos Aires, en octubre de 2008. Lo podemos considerar como un todo o bien cono el ensamble de diez piezas. Una especie de rompecabezas, donde cada pieza encastra en un solo lugar, de un solo modo. Poner una pieza en otra posición no solo sería en vano, sino que rompería definitivamente con la armonía del conjunto, pensada de antemano por su creador, su diseñador. Se me ocurre pensar en nuestra vida como un rompecabezas, ideado desde la eternidad por Dios, donde cada pieza, aunque cueste verlo, encaja de un modo perfecto, único y misterioso. Como dice Pablo en la carta a los romanos, "Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman". Dios dispone misteriosamente las piezas de nuestra vida. Que nos dé sabiduría pata ver este gran rompecabezas como un todo, lleno de sentido.

#10 Dulce caramelo

Este pesebre de cinco piezas –cuatro figuras- hecho en vidrio es de Panamá. Lo compré en Ciudad de Panamá en abril de 2008. Es de color caramelo y, aunque no sabe a nada, me habla de la dulzura de la Navidad. "Dulce Jesús, igual que este caramelo quieto gustarte en el cielo, porque mi cielo eres tú". Hagámonos como niños y recemos esta hermosa oración... ¡con un caramelo en la boca!

#9 Jesús en un vidrio

Esta pieza la adquirí en una exposición de artesanías en La Rural, de Buenos Aires, en diciembre de 2006. Es una obra de María Patrizi, artesana de la localidad bonaerense de Berazategui. Este pesebre está hecho en un disco de vidrio, en colores, con un sostén de metal. La figura de Jesús se ve algo difusa, como en aquel vidrio de la ventana de un negocio de Rosario, donde la imagen de Cristo se apareció misteriosamente a los vecinos el año pasado. El fenómeno causó curiosidad, muchas preguntas. Misterio. Yo sigo observando al Jesús en vidrio de mi pesebre. Una aparición cotidiana, si se quiere, con poco de misterio, ¡pero presencia al fin!

#11 El "poder" de la piedra jabón

Este pesebre, compuesto de diez piezas en miniatura, lo compré en una feria artesanal de la localidad de El Valle, en Panamá, en abril de 2008. Está hecho en piedra jabón, un mineral muy maleable que puede ser encontrado en casi todo el mundo. Dado que es muy fácil de trabajar, es común ver este material en tallas artesanales. A la piedra jabón también se la conoce como esteatita o piedra talco y leí por allí que algunos pueblos africanos le atribuyen propiedades curativas y espirituales. Es utilizada por chamanes y también para fabricar talismanes. Quienes creen en el poder de esta piedra aseguran que, meditar cerca de ella, ayuda a desarrollar la clarividencia y otras capacidades sobrenaturales. Afirman que, además, ayuda a "derrotar los malos pensamientos". No sé si será verdad, no sé si es el "poder" de la piedra o lo mucho que me gusta esta pieza, pero les aseguro que por lo menos a mí contemplar este pesebre me ayuda a pensar bonito... ¡hagan la prueba!

#7 El ecuatoriano

Este pesebre es un regalo traído desde Ecuador. Es pequeño, de una sola pieza, y su particularidad es que está hecho en cristal de roca. No conozco mucho de las tradiciones navideñas de Ecuador, pero leyendo en internet descubrí que este país posee una abundante producción de villancicos. Uno de los más conocidos es "Claveles y rosas", de Salvador Bustamante Celi (1876-1935), y les comparto aquí la letra: "Claveles y rosas la cuna adornad, en tanto que un ángel meciéndola está. No llores Niñito, no llores mi Dios, si te he ofendido, te pido perdón. Al Niño, pastores, venid abrigad, que la noche es fría y empieza a llorar. De amores tu pecho abrazado está, quedemos prestos tu sed apagar. Ven que ya la muerte, nos está acabando, ven pronto a vencerla y a resucitarnos. Claveles y rosas la cuna adornad, en tanto que un ángel meciéndola está. No llores Niñito, no llores mi Dios, si te he ofendido, te pido perdón."  

#8 Duro como la roca, frágil como el cristal

Este pesebre es un regalo, adquirido en Buenos Aires, en 2003. Las figuras de Jesús, José, María y el Ángel son verdaderas miniaturas montadas sobre un disco de espejo. Está hecho en cristal de roca. Duro como la roca, frágil como el cristal. Lo divino y lo humano. Todo convive en este Jesús, que es roca y valuarte, pero que nació frágil en un humilde pesebre...

#6 Sueño

Esta pieza de origen italiano la compré en una tarde lluviosa de 2000 en una santería del caso antiguo de Santiago de Compostela, España. Es un ángel y dos pequeños adorando al niño Jesús en el pesebre. Todo el conjunto inspira dulzura. Nada más hay que observar sus rostros. La somnolencia es evidente. ¿Habrán pasado toda la noche en vela? Los párpados se cierran. No dan más de sueño. Hasta el Niño vivaracho tiene los ojitos cansados... De fondo escucho sonar este villancico, que comparto con un deseo de dulces sueños... "El Niño Jesús tiene sueño, pero no se puede dormir. Por mucho que lo acuna María, sus ojos él no cesa de abrir. El Niño Jesús tiene sueño, pero no se puede dormir. Los males que él ha visto en el mundo han comenzado a hacerle sufrir. Por qué no prometemos a María, por qué no le decimos a José que vamos a ser buenos cada día, que es como Jesús nos quiere ver. Por qué no le decimos a María, por qué no prometemos a José, que vamos a ser todos como

#5 Confianza

Este pesebre me cautivó apenas lo vi en una casa de artesanías de Bariloche, en 2005. Realmente es original. Tiene dos piezas de cerámica. Una hace de telón de fondo, con la estrella de Belén. La otra pieza es la Sagrada Familia. El conjunto es de líneas simples, en colores pasteles, con predominancia del lila, el celeste, el durazno y el tiza. Son colores que transmiten serenidad, paz. Los rostros de Jesús, José y María inspiran los mismos sentimientos. Dan a quien los mira una profunda confianza... "En ti, Señor, he puesto mi esperanza. Porque tú eres mi esperanza, Señor, en ti confío" (Salmo 70).

#4 Cápsula

Este pesebre fue comprado por papá en una casa de artículos importados del barrio de Once, en Buenos Aires, en 2004. Es de origen chino, con figuras tradicionales de Jesús, José y María, dentro de una cápsula de vidrio y con base de cerámica. La cápsula me recuerda a esas iniciativas que prosperaron en el 2000, invitando a juntar objetos significativos para que sean vistos por otras generaciones dentro de cien o mil años. No sé si en algunas de estas cápsulas se guardo un pesebre, pero a mi me gustaría dejar este legado para que no se pierda en el futuro. Ahora que lo pienso, hacer este blog es un poco como armar una cápsula de pesebres...

#3 Dame tu transparencia

Este pesebre lo compré en el shopping Caballito, en Buenos Aires, en un puesto que vendía artículos de Grecia. Se trata de Un pesebre tipo vitreaux, con bordes dorados y las figuras de Jesús, José y María en vivos colores: rojo, verde y azul. El vidrio, aún de color, deja pasar la luz y proyecta matices diferentes. La transparencia deja ver algo de la esencia y algo del entorno. Aplicado a las personas, es un valor que habla de sinceridad, sencillez, pureza de espíritu. Imagino que Jesús tiene una mirada transparente, capaz también de ver la esencia de los demás a pesar de sus opacidades. Yo también quiero tener esa mirada. "Dame tu transparencia", reza la canción. Adviento es lindo tiempo para cantarla.

#2 Pobre

Jesús nació pobre. En esto me hace pensar esta figura, que compré en febrero de 2007 en una tienda de artículos regionales del aeropuerto de Puerto Iguazú, Misiones. Curiosamente la pieza no salió barata. Se trata en realidad de una obra del artista jujeño Mario Mendoza, reconocido por sus figuras humanas del noroeste argentino. Este niño Jesús de arcilla con rasgos indígenas está acostado en una cuna, tapado con una manta. Lucas relata en su evangelio que Jesús nació en un pobre pesebre porque nadie le dio albergue a su familia en Belén. Así Jesús vino a este mundo rodeado de sencillez, despojado de todo lo innecesario... solo rodeado del calor de animales y del amor de María y José. Me pregunto qué es lo verdaderamente esencial y necesario para cada persona. Pienso en el pobre que lucha cada día y se rompe el lomo "con el sudor de su frente". Pienso en el joven rico que se alejó entristecido... Y en los que no lograrán pasar por el ojo de la aguja. "Bienaventur

#1 El pesebre, cálido como la madera

Por su material y sus colores, este pesebre me habla del calor de hogar, de la calidez de la familia. Me lo regaló papá, quien lo compró en una maderera de Buenos Aires. Venía en madera de pino al natural, así que lo pinté con lustre de muebles, aerosol color cobre y temperas al agua. Podríamos decir que es un "pesebre intervenido" artísticamente! Las figuras de José, María y el niño encastran dentro de una estructura figurativa del portal de Belén. Me gusta que se vean en diferentes planos. Y la estrella en relieve...